
72 empresas corrieron con Dequení por una mejor educación
24 agosto 2014
Dequení invita a ser parte del Efecto Mariposa
29 agosto 2014Opinión. Beltrán Machi Salin – presidente de Fundación Dequení.
Este domingo, 72 empresas corrieron con Dequení por una mejor educación para los niños. Pero ¿dónde se unen las empresas con el reto de la educación?
Las empresas son actores clave de la sociedad. Hace tiempo esta conciencia de que deben ser parte del desarrollo social va fortaleciéndose en el país; y, en este sentido, Dequení cuenta con aliados empresariales que apoyan sostenidamente sus proyectos sociales.
Las deficiencias que padecemos hoy en nuestro sistema educativo se vinculan inevitablemente con todos los temas que están en la agenda pública: la informalidad y el trabajo infantil, la falta de mano de obra calificada y la escasa industrialización, la inseguridad y la adolescencia en penitenciarías, la migración y la pobreza de las familias… Es, por tanto, un tema que nos une y nos llama a reflexionar y actuar conjuntamente.
La Corrida de la Solidaridad es un momento en que Dequení invita a reflexionar. Correr juntos es un gesto que nos encamina hacia una misma dirección.
Esta corrida empresarial, la única de su tipo, puso en la línea de largada a más de 2.000 trabajadores de estas empresas solidarias con el mensaje de Dequení; empresas y trabajadores que contribuyen con el desarrollo del país a diario.
Levantar la bandera de la educación es pedir un país más seguro, con menos inequidad social, con más oportunidades para todos los niños. Porque, finalmente, si algunos reciben una buena educación pero otros no tienen oportunidades, la inestabilidad social, la inseguridad, terminarán encerrando dentro de las casas el potencial humano que tiene el país.
Mejorar la educación es preparar a las generaciones jóvenes para que asuman a futuro el desarrollo económico. Un país más educado se convertirá en un país con más consumidores, con empresas e industrias más prósperas y sustentables.
Paraguay necesita mejorar la educación. Esto significa aumentar la inversión y la calidad. Dequení pide al menos el 7% del PIB para la educación, cerca del doble de lo que el país invierte cada año. Paraguay es hoy el país que menos invierte en educación en la región; así que no es extraño que la calidad educativa también ocupe uno de los últimos lugares.
Pero ¿quiénes deben hacer algo para mejorar la educación? Este no es un tema solo de las autoridades, que, por supuesto, tienen su responsabilidad en las políticas públicas. El Presidente tiene un compromiso firmado con la niñez: son 20 indicadores para el 2018. Los legisladores y sus asesores deben considerar efectivamente el aumento de la inversión en educación en el Presupuesto de la Nación. El Ministerio competente debe encaminar su plan y presupuesto hacia la mejora de la educación. Hoy, el 90% del Presupuesto va a gastos corrientes. Los próximos planes deberían considerar el aumento de la inversión en materiales educativos, capacitación de docentes, infraestructura, equipamiento e investigación.
Otro actor importante también es el Ministerio de Hacienda, capaz de indicar los mecanismos para contar con mayores recursos para la educación; propiciar, con argumentos sólidos, un pacto fiscal que comprometa a todos los sectores. También las autoridades municipales tienen la responsabilidad de ejecutar los fondos disponibles para la educación, atendiendo las necesidades más urgentes de las escuelas de sus comunidades. Los docentes y las comunidades educativas que integran a las familias deben demostrar un gran compromiso con los niños y su educación; y la sociedad civil, desde sus organizaciones, asociaciones y empresas, acompañar este proceso, con la certeza de que tenemos una meta que debemos alcanzar: mejorar la educación.
Por eso Dequení corre con las empresas, y por eso la educación es un motivo que debe movilizarnos para correr hacia adelante, por el bienestar de todos.