
Dequení distinguió a los mejores maestros de la educación paraguaya: Reconocimiento Profes que dejan huellas 2025
4 noviembre 2025En cada rincón del país, hay maestras y maestros que con su ejemplo transforman la educación paraguaya. Son hombres y mujeres que no solo enseñan, sino que acompañan, inspiran y siembran esperanza. En el marco del Reconocimiento “Profes que dejan huellas 2025”, la Fundación Dequení homenajeó esta mañana, en la Unión Industrial Paraguaya (UIP), a veinte educadores que encarnan el valor más profundo de la docencia: el de formar personas y comunidades con amor, compromiso y vocación.
Desde Ypané hasta Alto Paraguay, sus historias revelan una misma esencia: el poder de enseñar con el corazón.
1. Innovación y compromiso con los niños
Profe Liliana Lugo
Escuela Básica N° 198 Fulgencio R. Moreno, Asunción
Postulada por la dirección de su escuela, la profe Liliana es una maestra joven, cuyo corazón gigante y creatividad inspiran a toda su comunidad educativa. Desde hace tres años, trabaja en la Escuela Básica N° 198 Fulgencio R. Moreno, destacándose por su empatía y dedicación hacia sus alumnos. Mantiene su entusiasmo cuidando a sus niños como si fueran sus hijos. Su desafío es atender a plurigrados de jardín y preescolar, y este año también asumir el pre jardín. Frente a estas dificultades, su respuesta es la acción: implementa proyectos innovadores como “Cuido mi espacio”, donde los alumnos aprenden a cuidar el medio ambiente, cultivar plantas y reciclar, integrando educación y valores sostenibles. Su influencia es tan profunda que muchos niños del preescolar no quieren dejar su aula, reflejo del vínculo afectivo y educativo que construye con ellos.
2. La vocación no se jubila: “enseño para que mis alumnos sean mejores personas”
Petronila Arazatey – Ña Tona
Escuela Básica N° 90 Manuel Antonio Enciso, Ypané
La profe Petronila, cariñosamente conocida como Ña Tona, sigue siendo una maestra con mucha energía y espíritu. Su vida entera está unida a las aulas de Ypané, donde sembró conocimiento, valores y canciones que aún resuenan en la memoria de generaciones. En tiempos en que enseñar era un verdadero acto de fe, caminaba kilómetros o hacía dedo para llegar a las capacitaciones en Nueva Italia. Nunca faltaba. Siempre presente, puntual y elegante, sostenía una convicción que la acompañó toda la vida: “enseño para que mis alumnos sean mejores personas”. Fundadora del Colegio Miguel Ángel Torales y creadora de la Asociación de Adultos Mayores de Ypané, Ña Tona educó a cientos de niños y niñas e inspiró a muchos de ellos, incluidos sus propios hijos, a seguir el camino de la docencia. Sus clases son recordadas por estar llenas de música, poesía y creatividad. Hoy, con casi nueve décadas de vida, sigue enseñando a los niños que la buscan y ofreciendo su tiempo a quienes necesitan aprender.
3. No hay muros que encierren la esperanza
Profesora Mirna Meza
Casa del Buen Pastor, Asunción
La profe Mirna es un ejemplo vivo de vocación. Durante casi tres décadas, ha enseñado dentro del penal de mujeres Casa del Buen Pastor, donde convirtió cada clase en un espacio de libertad interior. Su labor va mucho más allá de los contenidos académicos: enseña a mujeres privadas de libertad a leer, escribir, reflexionar y, sobre todo, a creer nuevamente en sí mismas. En un contexto de encierro, donde muchas enfrentan depresión, adicciones o sentimientos de abandono, la profe Mirna decidió ser luz: organizó talleres de autoestima, control de temperamento y espacios espirituales que ayudan a sanar el alma tanto como a fortalecer el aprendizaje. Nunca recibió un reconocimiento formal, pero sus alumnas la llaman con cariño “mamá guasú”. Enseña con ternura, sin juzgar, convencida de que “el amor es lo que hace la diferencia.” Hoy, a punto de jubilarse, deja un legado profundo en sus alumnas, colegas y en toda la comunidad educativa que la rodea.
4. Educar es salir al encuentro de cada niño, esté donde esté
Profesora Benita González de Rodríguez
Escuela Básica N° 99 – Gral. Elizardo Aquino, San Pedro
La profe Benita es sinónimo de entrega y amor por la educación inclusiva. Dedica su vida a acompañar a niños y niñas con diferentes capacidades, abriendo caminos de aprendizaje donde otros solo ven límites. En su aula —y fuera de ella— enseña que cada persona puede aprender, crecer y ser feliz cuando se siente valorada. Actualmente, trabaja con los más pequeños, en prejardín y jardín, y cada día transforma el aula en un espacio de alegría, ternura y respeto. Celebra los cumpleaños de sus alumnos, organiza obras de teatro y actividades como la elaboración de chipas o representaciones de cuentos clásicos, donde todos tienen un rol protagónico. La profe Benita camina largas cuadras para enseñar a los niños con discapacidades psicosociales que no pueden llegar hasta la escuela, sin esperar nada a cambio, convencida de que la educación es un derecho que debe llegar a cada hogar. Su nieta la postuló para este reconocimiento, orgullosa de una abuela que enseña con el alma.
5. De alumnos a autores: una historia de pasión por la lectura y escritura
Profesora Nilsa Sanabria
Colegio Nacional Mariscal Francisco Solano López, Mbaracayú, Alto Paraná
La profe Nilsa llegó al colegio en 2021, y con entusiasmo, creatividad y entrega, encendió en sus alumnos la pasión por leer y escribir, demostrando que la palabra puede transformar vidas. Impulsó espacios de lectura participativos, donde cada estudiante encontró su voz y su historia. En 2023 logró un hecho inédito: junto a sus alumnos publicó el libro de poesía “Versos del alma”, un testimonio colectivo del poder de la expresión. Este año, en 2025, presentaron su segundo libro, “La oruga que aprendió a volar”, un símbolo de crecimiento, libertad y esperanza. Hoy es la única institución pública del Alto Paraná con una colección literaria creada por sus estudiantes. La profe Nilsa no solo contagió el amor por la lectura, también unió a todo el cuerpo docente en esta aventura educativa.
6. Cada mejora en la escuela inspira a mejorar a toda la comunidad
Profesora Nazaria Florenciañez
Escuela Básica N° 7076 Alianza, Luque
Ya fue distinguida anteriormente con una mención de honor, y este año nuevamente postulada, hoy recibe la máxima distinción. La profe Nazaria combina la sensibilidad de una maestra con la visión de una líder. Desde la dirección de la escuela, ubicada en un asentamiento de Luque, trabaja con compromiso y esperanza para que los niños y niñas de su comunidad tengan acceso a una educación digna y transformadora. En un contexto de carencias materiales y desafíos sociales, Nazaria encontró su misión: acompañar a los alumnos con dificultades de aprendizaje o conflictos personales, brindándoles contención, orientación y afecto. Realiza entrevistas y terapias escolares que han cambiado la trayectoria de muchos estudiantes. Su gestión también refleja una entrega incansable: en solo tres años, logró renovar la escuela, impulsando la construcción del preescolar, una nueva cantina, mejoras en el patio, techos y accesos, además de equipamientos, cámaras de seguridad y climatización para las aulas, gestionando recursos con creatividad y perseverancia.
7. Un maestro que convierte cada clase en un hogar
Profesor Juvencio Balbuena
Colegio San Francisco de Asís, Villa Elisa
Postulado por una ex alumna y ahora colega, el profe Juvencio ha dedicado su vida entera a enseñar. Eligió hacer de sus alumnos su familia y de la escuela su hogar. Enseña Matemáticas y Física con paciencia y una pasión que logra que incluso las fórmulas más difíciles se entiendan. Se ocupa de cada estudiante, especialmente de quienes más lo necesitan, y su compromiso no se detiene en la clase: compra frutas o chocolates para sus alumnos, organiza pausas cuando percibe el cansancio y acompaña con respeto los procesos personales de cada uno. Durante la pandemia fue de los primeros en equiparse con micrófonos y audífonos para garantizar clases virtuales de calidad. También adquirió una computadora y un proyector de su propio bolsillo para hacer el aprendizaje más accesible. Lo describen como un maestro humilde, puntual y generoso, que nunca se queja ni se rinde.
8. Un maestro escucha, se conecta y motiva a sus estudiantes
Profesor Eider Emanuel Giménez Fernández
Colegio Nacional María del Carmen Morales de Achucarro, Lambaré
El profe Eider es un guía, un acompañante y un ejemplo de compromiso como persona. Como profesor y director de nivel Medio y Tercer Ciclo, ha sabido combinar la exigencia académica con la calidez y la empatía que marcan la diferencia en la vida de sus estudiantes. En un contexto donde muchos jóvenes necesitan ser escuchados y motivados, Eider se destaca por su entrega personal. Organiza ferias de Ciencias, cafés literarios, justas y shows de talentos para que cada alumno descubra su potencial y se sienta parte de una comunidad educativa viva y creativa. Fue postulado por sus alumnos, quienes reconocen que su vocación trasciende el aula: dedica sus días libres a visitar las casas de los estudiantes que enfrentan dificultades académicas o personales, ofreciéndoles apoyo académico y humano. Sus alumnos lo describen como alguien que enseña con paciencia, orienta con sabiduría y escucha con el corazón.
9. Donde hay color, ritmo y amor, los niños aprenden mejor
Profesora Matilde Cubilla Cañete
Escuela Básica N° 7076 Alianza, Luque
La profe Matilde irradia alegría y compromiso. En cada clase, transforma la enseñanza en una experiencia viva, creativa y profundamente humana. En un contexto donde muchos estudiantes enfrentan desafíos emocionales y de aprendizaje, Matilde encontró en la música, el movimiento y el arte sus mejores aliados pedagógicos. Integra el baile y las canciones en sus clases para canalizar emociones, fortalecer la autoestima y preparar a los niños para aprender con entusiasmo y serenidad. Cada rincón de la escuela se convierte, bajo su guía, en un aula diferente: pasillos, patios y espacios abiertos se transforman en escenarios de descubrimiento. Su creatividad rompe la rutina y estimula la curiosidad. Impulsa actividades institucionales, ornamenta la escuela con alegría y lidera celebraciones que unen a estudiantes, colegas y familias, fortaleciendo el sentido de comunidad.
10. Enseñar con el ejemplo
Profesor Silvio Ramón Escobar Villamayor
Escuela Básica N° 606 y Colegio Nacional Itauguá Poty, Itauguá
El profe Silvio lleva más de tres décadas dedicadas a su mayor orgullo: la escuela y el colegio Itauguá Poty, donde ha formado generaciones enteras. Director y docente de Lengua y Literatura Guaraní, enseña no solo con palabras, sino con ejemplo y cercanía. En una comunidad que creció junto a su trabajo, Silvio enfrentó el desafío de sostener y fortalecer una institución educativa que hoy recibe a más de mil alumnos. Gestionó mejoras, acompañó a estudiantes, resolvió problemas y convirtió la escuela en un espacio seguro donde todos son escuchados. En el aula, su forma de enseñar rompe esquemas: promueve el diálogo, la reflexión y el pensamiento crítico. Sus clases de guaraní son un puente entre la tradición y la identidad. Aunque sus alumnos lo describen como exigente, también reconocen su paciencia, su escucha y su deseo genuino de verlos crecer.
11. Ser maestro es acompañar hasta que el otro encuentre sus propias alas
Profesor Elián Bracho Álvarez
Centro Cirilo Duarte, Centro Cultural Buena Fuente y Neike, Parroquia San Miguel, San Lorenzo
Recibió siete postulaciones, lo que refleja el impacto de su vocación. Joven y creativo, enseña jardinería, arte y comunicación en distintos espacios comunitarios, combinando el conocimiento con la sensibilidad social. Su misión: abrir caminos de aprendizaje para quienes más lo necesitan, sin excluir a nadie. En su labor como profesor integrador de Adrián, un joven con autismo, demostró que educar es acompañar, ayudándolo a cumplir su sueño de estudiar después del colegio, guiándolo a cursos de arte, oratoria e inglés, sosteniéndolo emocionalmente y creyendo en su potencial cuando nadie más lo hizo. En la parroquia San Miguel creó un curso de jardinería y horticultura inclusivo, donde participaron jóvenes, adultos mayores y personas con condiciones médicas, aportando incluso parte de su sueldo para que a nadie le falten materiales. Además, su trabajo como escritor y cineasta preserva la identidad cultural de su barrio Itá Pyta Punta.
12. Educar para preservar la cultura ancestral
Marciano Chevugi
Comunidad Aché Chupa Pou, Curuguaty, Canindeyú
Recibió en su nombre su esposa, Dalma Tykuarangi. El profe Marciano es un visionario de la etnia indígena Aché. Desde muy joven comprendió la importancia de preservar la identidad y cultura de su comunidad. Su compromiso comenzó en la educación, donde se desempeñó como profesor voluntario de preescolar, y se extendió a iniciativas más amplias, como la formación de promotores ambientales en 2024 junto a la Fundación Moisés Bertoni. Además, plasmó sus experiencias y enseñanzas en el libro Ser Aché, que rescata la historia, la cosmovisión y la esperanza de su pueblo. Marciano enseña, lidera proyectos comunitarios y aboga por los derechos de los pueblos indígenas. Niños y jóvenes Aché aprenden a valorar sus raíces y se preparan para un futuro con identidad y orgullo. Su labor inspira respeto, trabajo y compromiso dentro y fuera de su comunidad.
13. Educar es servir
Prof. Honorina Lorenza Mieres de Soto – “Hony”
Escuela Subvencionada N° 3340 San Gerardo, Fernando de la Mora
La profe Honorina lleva más de medio siglo dedicada a la enseñanza, guiada por una vocación que nació en su infancia. Comenzó su carrera en la Escuela N° 3 Federativa del Brasil, donde sirvió durante 19 años, y más tarde fundó su propio espacio educativo: el Jardín Rayito de Luz, hoy convertido en la Escuela Subvencionada N° 3340 San Gerardo, que acaba de cumplir 42 años de labor. Allí formó generaciones enteras, acompañando también a niños con discapacidad y promoviendo una educación inclusiva, humana y de valores. Su compromiso trasciende el aula: lidera proyectos solidarios, culturales y comunitarios, impulsa clubes de abuelos, jornadas para padres y festivales escolares, y promueve la integración a través de la alegría, la música y la fe. Durante la pandemia, no se rindió; reabrió su escuela con esperanza y precaución, convencida de que educar es servir. A sus 72 años, sigue enseñando, guiando y riendo con sus alumnos.
14. Educar es cultivar esperanza
Profe Dalila Nataly Sánchez Ayala
Espacio de Desarrollo Infantil N° 8358 Cultivar, Luque
Postulada por su familia, la profe Dalila es una maestra de vocación y corazón enorme. Su amor por la educación infantil se refleja en cada rincón del Espacio de Desarrollo Infantil N° 8358 Cultivar, en Luque. Desde hace cuatro años ha dedicado sus días y noches a construir un espacio seguro, creativo y vivencial para niños de nivel inicial, con un enfoque ambiental y de formación integral. La prof. Dalila inició su emprendimiento sin un local propio, enfrentó tres mudanzas y superó los altibajos que trajo la pandemia. Frente a estas dificultades, su respuesta fue la perseverancia y la creatividad, liderando cada aspecto del centro: como docente, guía, secretaria, limpiadora y animadora de sus niños, siempre con entusiasmo y entrega total. Los 50 niños que hoy asisten a Cultivar aprenden a cuidar el medio ambiente, desarrollan hábitos saludables y disfrutan de un aprendizaje vivencial que despierta su curiosidad y creatividad.
15. Ser maestro es mantenerse firme frente a las adversidades
Rufino Carrera
Colegio Carlos Antonio López, Beterete Cué, Nanawa, Presidente Hayes
El profe Rufino es un maestro cuya vida está profundamente entrelazada con la identidad y el bienestar de su comunidad. Conocido por su solidaridad y compromiso, transmite a sus alumnos el valor de sus raíces y la importancia de cuidar y valorar su cultura local. En varias ocasiones, su comunidad sufrió inundaciones que obligaron a trasladar escuelas y familias. En esos momentos de crisis, Rufino se remangó los pantalones y acompañó a sus alumnos y vecinos, apoyándolos con recursos, guía y compañía incluso durante las mudanzas a colegios temporales. Además de enseñar, orienta a jóvenes talentosos y deportistas, participa en la vida comunitaria y fortalece la educación en una región donde su presencia marca la diferencia. Gracias a su compromiso, los estudiantes continúan aprendiendo y creciendo, incluso frente a la adversidad, mientras su comunidad siente respaldo y esperanza.
16. Quienes enseñan hoy, despiertan en otros el deseo de enseñar mañana
Prof. Marissa Espinoza
Centro Regional de Educación Mariscal Francisco Solano López, Pilar, Ñeembucú
La profesora Marissa Espinoza, Licenciada en Ciencias de la Educación, es mucho más que una docente: es formadora de formadores. Se desempeña en la Educación Media, en el área de Ciencias Naturales, y lidera proyectos de investigación escolar y comunitaria. Desde hace más de 15 años impulsa la enseñanza de la ciencia a través de metodologías activas, experimentación y trabajo en laboratorio, motivando a sus alumnos a indagar, reflexionar y producir conocimiento. Marissa sabe que la educación es un proceso compartido, por eso organiza capacitaciones para docentes de escuelas vecinas, mentorías para jóvenes que aspiran a la docencia y talleres de divulgación científica abiertos a la comunidad. Su pasión contagia, y muchos de sus estudiantes hoy sueñan con seguir sus pasos como docentes o científicos.
17. Transformar la escuela en un lugar de oportunidades
Prof. David Ramírez
Escuela Básica N° 4056, San Lorenzo, Central
David Ramírez es un maestro que cree que la escuela puede cambiar vidas. Desde la Escuela Básica N° 4056, donde enseña Matemáticas y Ciencias, transformó la rutina académica en una experiencia motivadora y vivencial. Los alumnos participan en proyectos de ciencia aplicada, huertas escolares, talleres de robótica y actividades culturales que fomentan la creatividad y el aprendizaje activo. Además, David se involucra en la gestión escolar y el apoyo a los estudiantes que presentan dificultades de aprendizaje o problemas familiares, orientándolos y acompañándolos con paciencia. Su liderazgo pedagógico y humano ha logrado que la escuela sea reconocida por su innovación educativa y compromiso social, convirtiéndose en un referente en San Lorenzo.
18. La enseñanza es un acto de amor y constancia
Profe María González
Escuela Básica N° 1020, Caaguazú
La profe María se dedica desde hace 35 años a la educación primaria, transmitiendo no solo conocimientos, sino valores y disciplina a sus alumnos. Se especializa en alfabetización inicial, integrando la lectura y escritura con la creatividad, el juego y la participación activa. Su entusiasmo por aprender junto con sus alumnos ha hecho que generaciones enteras desarrollen hábitos de estudio y curiosidad intelectual. María acompaña a las familias y promueve la inclusión y el respeto en la escuela, asegurando que cada niño reciba atención personalizada. Gracias a su paciencia, dedicación y calidez, se ha ganado el cariño y respeto de toda la comunidad educativa de Caaguazú.
19. La educación es un viaje compartido
Profe Luis Carlos Ramírez
Colegio Nacional Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, Asunción
El profe Luis Carlos es docente de Historia y Ciencias Sociales. Su objetivo es que los estudiantes comprendan la importancia de su país, la historia y la ciudadanía. Implementa metodologías participativas y proyectos que conectan la historia con la vida cotidiana, fomentando el pensamiento crítico y la conciencia social. Su influencia se extiende más allá del aula: guía proyectos de voluntariado juvenil, visitas culturales y programas de preservación del patrimonio histórico. Su compromiso ha inspirado a muchos alumnos a involucrarse activamente en la comunidad y a valorar la educación como herramienta de transformación social.
20. Enseñar con pasión, transformar vidas
Profe Gabriela Torres
Escuela Básica N° 3010 San Juan, Encarnación
La profe Gabriela Torres es maestra de Matemática y Ciencias Naturales. Desde hace más de 20 años enseña con pasión, creatividad y dedicación, implementando proyectos de aprendizaje vivencial que conectan la teoría con la práctica. Sus clases motivan la curiosidad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Además, organiza talleres de apoyo para estudiantes con dificultades, fomentando la inclusión y la equidad educativa. Gabriela cree que la educación es una herramienta poderosa para cambiar vidas y lo demuestra cada día en su escuela y en la comunidad de Encarnación.
Estas veinte historias son una sola: la historia de una educación paraguaya que resiste, se reinventa y florece en cada aula, en cada comunidad y en cada maestro o maestra que deja huellas.
💛 Gracias a todos los profes que siembran esperanza y transforman vidas, porque la educación es el mejor camino para un Paraguay con futuro.




