
Dequeni entrega Reconocimientos Profes que dejan huellas 2025
4 noviembre 2025En cada rincón del país, hay maestras y maestros que con su ejemplo transforman la educación paraguaya. Son hombres y mujeres que no solo enseñan, sino que acompañan, inspiran y siembran esperanza. En el marco del Reconocimiento “Profes que dejan huellas 2025”, la Fundación Dequení homenajeó esta mañana, en la Unión Industrial Paraguaya (UIP), a veinte educadores que encarnan el valor más profundo de la docencia: el de formar personas y comunidades con amor, compromiso y vocación.
Desde Asunción hasta el norte, sur, este y oeste de nuestro país, sus historias revelan una misma esencia: el poder de enseñar con el corazón.
1. La vocación no se jubila: “enseño para que mis alumnos sean mejores personas”
Petronila Arazatey – Ña Tona
Escuela Básica N° 90 Manuel Antonio Enciso, Ypané
La profe Petronila, cariñosamente conocida como Ña Tona, sigue siendo una maestra con mucha energía y espíritu. Su vida entera está unida a las aulas de Ypané, donde sembró conocimiento, valores y canciones que aún resuenan en la memoria de generaciones. En tiempos en que enseñar era un verdadero acto de fe, caminaba kilómetros o hacía dedo para llegar a las capacitaciones en Nueva Italia. Nunca faltaba. Siempre presente, puntual y elegante, sostenía una convicción que la acompañó toda la vida: “enseño para que mis alumnos sean mejores personas”.
Fundadora del Colegio Miguel Ángel Torales y creadora de la Asociación de Adultos Mayores de Ypané, Ña Tona educó a cientos de niños y niñas e inspiró a muchos de ellos, incluidos sus propios hijos, a seguir el camino de la docencia. Sus clases son recordadas por estar llenas de música, poesía y creatividad. Hoy, con casi nueve décadas de vida, sigue enseñando a los niños que la buscan y ofreciendo su tiempo a quienes necesitan aprender.
2. No hay muros que encierren la esperanza.
Profesora Mirna Meza
Docente y psicóloga con 28 años de servicio Casa del Buen Pastor de Asunción
La profe Mirna es un ejemplo vivo de vocación. Durante casi tres décadas, ha enseñado dentro del penal de mujeres Casa del Buen Pastor, donde convirtió cada clase en un espacio de libertad interior. Su labor va mucho más allá de los contenidos académicos: enseña a mujeres privadas de libertad a leer, escribir, reflexionar y, sobre todo, a creer nuevamente en sí mismas.
En un contexto de encierro, donde muchas enfrentan depresión, adicciones o sentimientos de abandono, la profe Mirna decidió ser luz: organizó talleres de autoestima, control de temperamento y espacios espirituales que ayudan a sanar el alma tanto como a fortalecer el aprendizaje.
Nunca recibió un reconocimiento formal, pero sus alumnas la llaman con cariño “mamá guasú”. Enseña con ternura, sin juzgar, convencida de que “el amor es lo que hace la diferencia.” Hoy, a punto de jubilarse, deja un legado profundo en sus alumnas, colegas y en toda la comunidad educativa que la rodea.
3. Educar es salir al encuentro de cada niño, esté donde esté
Profesora Benita González de Rodríguez
Escuela Básica N° 99 – Gral. Elizardo Aquino, San Pedro

La profe Benita es sinónimo de entrega y amor por la educación inclusiva. Dedica su vida a acompañar a niños y niñas con diferentes capacidades, abriendo caminos de aprendizaje donde otros solo ven límites. En su aula y fuera de ella enseña que cada persona puede aprender, crecer y ser feliz cuando se siente valorada. Actualmente, trabaja con los más pequeños, en prejardín y jardín, y cada día transforma el aula en un espacio de alegría, ternura y respeto.
Celebra los cumpleaños de sus alumnos, organiza obras de teatro y actividades como la elaboración de chipas o representaciones de cuentos clásicos, donde todos tienen un rol protagónico. La profe Benita camina largas cuadras para enseñar a los niños con discapacidades psicosociales que no pueden llegar hasta la escuela, sin esperar nada a cambio, convencida de que la educación es un derecho que debe llegar a cada hogar. Su nieta la postuló para este reconocimiento, orgullosa de una abuela que enseña con el alma.
4. De alumnos a autores: una historia de pasión por la lectura y escritura
Profesora Nilsa Sanabria
Colegio Nacional Mariscal Francisco Solano López, Mbaracayú, Alto Paraná
La profe Nilsa llegó al colegio en 2021, y con entusiasmo, creatividad y entrega, encendió en sus alumnos la pasión por leer y escribir, demostrando que la palabra puede transformar vidas. Impulsó espacios de lectura participativos, donde cada estudiante encontró su voz y su historia. En 2023 logró un hecho inédito: junto a sus alumnos publicó el libro de poesía “Versos del alma”, un testimonio colectivo del poder de la expresión.
Este año, en 2025, presentaron su segundo libro, “La oruga que aprendió a volar”, un símbolo de crecimiento, libertad y esperanza. Hoy es la única institución pública del Alto Paraná con una colección literaria creada por sus estudiantes. La profe Nilsa no solo contagió el amor por la lectura, también unió a todo el cuerpo docente en esta aventura educativa.
5. Cada mejora en la escuela inspira a mejorar a toda la comunidad
Profesora Nazaria Florenciañez
Escuela Básica N° 7076 Alianza, Luque
Ya fue distinguida anteriormente con una mención de honor, y este año nuevamente postulada, hoy recibe la máxima distinción. La profe Nazaria combina la sensibilidad de una maestra con la visión de una líder. Desde la dirección de la escuela, ubicada en un asentamiento de Luque, trabaja con compromiso y esperanza para que los niños y niñas de su comunidad tengan acceso a una educación digna y transformadora. En un contexto de carencias materiales y desafíos sociales.
Nazaria encontró su misión: acompañar a los alumnos con dificultades de aprendizaje o conflictos personales, brindándoles contención, orientación y afecto. Realiza entrevistas y terapias escolares que han cambiado la trayectoria de muchos estudiantes. Su gestión también refleja una entrega incansable: en solo tres años, logró renovar la escuela, impulsando la construcción del preescolar, una nueva cantina, mejoras en el patio, techos y accesos, además de equipamientos, cámaras de seguridad y climatización para las aulas, gestionando recursos con creatividad y perseverancia.
6. Un maestro que convierte cada clase en un hogar
Profesor Juvencio Balbuena
Colegio San Francisco de Asís, Villa Elisa
Postulado por una ex alumna y ahora colega, el profe Juvencio ha dedicado su vida entera a enseñar. Eligió hacer de sus alumnos su familia y de la escuela su hogar. Enseña Matemáticas y Física con paciencia y una pasión que logra que incluso las fórmulas más difíciles se entiendan. Se ocupa de cada estudiante, especialmente de quienes más lo necesitan, y su compromiso no se detiene en la clase: compra frutas o chocolates para sus alumnos, organiza pausas cuando percibe el cansancio y acompaña con respeto los procesos personales de cada uno.
Durante la pandemia fue de los primeros en equiparse con micrófonos y audífonos para garantizar clases virtuales de calidad. También adquirió una computadora y un proyector de su propio bolsillo para hacer el aprendizaje más accesible. Lo describen como un maestro humilde, puntual y generoso, que nunca se queja ni se rinde.
7. Un maestro escucha, se conecta y motiva a sus estudiantes
Profesor Eider Emanuel Giménez Fernández
Colegio Nacional María del Carmen Morales de Achucarro, Lambaré
El profe Eider es un guía, un acompañante y un ejemplo de compromiso como persona. Como profesor y director de nivel Medio y Tercer Ciclo, ha sabido combinar la exigencia académica con la calidez y la empatía que marcan la diferencia en la vida de sus estudiantes. En un contexto donde muchos jóvenes necesitan ser escuchados y motivados, Eider se destaca por su entrega personal.
Organiza ferias de Ciencias, cafés literarios, justas y shows de talentos para que cada alumno descubra su potencial y se sienta parte de una comunidad educativa viva y creativa. Fue postulado por sus alumnos, quienes reconocen que su vocación trasciende el aula: dedica sus días libres a visitar las casas de los estudiantes que enfrentan dificultades académicas o personales, ofreciéndoles apoyo académico y humano. Sus alumnos lo describen como alguien que enseña con paciencia, orienta con sabiduría y escucha con el corazón.
8. Donde hay color, ritmo y amor, los niños aprenden mejor
Profesora Matilde Cubilla Cañete
Escuela Básica N° 7076 Alianza, Luque

La profe Matilde irradia alegría y compromiso. En cada clase, transforma la enseñanza en una experiencia viva, creativa y profundamente humana. En un contexto donde muchos estudiantes enfrentan desafíos emocionales y de aprendizaje, Matilde encontró en la música, el movimiento y el arte sus mejores aliados pedagógicos.
Integra el baile y las canciones en sus clases para canalizar emociones, fortalecer la autoestima y preparar a los niños para aprender con entusiasmo y serenidad. Cada rincón de la escuela se convierte, bajo su guía, en un aula diferente: pasillos, patios y espacios abiertos se transforman en escenarios de descubrimiento. Su creatividad rompe la rutina y estimula la curiosidad. Impulsa actividades institucionales, ornamenta la escuela con alegría y lidera celebraciones que unen a estudiantes, colegas y familias, fortaleciendo el sentido de comunidad.
9. Enseñar con el ejemplo
Profesor Silvio Ramón Escobar Villamayor
Escuela Básica N° 606 y Colegio Nacional Itauguá Poty, Itauguá

El profe Silvio lleva más de tres décadas dedicadas a su mayor orgullo: la escuela y el colegio Itauguá Poty, donde ha formado generaciones enteras. Director y docente de Lengua y Literatura Guaraní, enseña no solo con palabras, sino con ejemplo y cercanía.
En una comunidad que creció junto a su trabajo, Silvio enfrentó el desafío de sostener y fortalecer una institución educativa que hoy recibe a más de mil alumnos. Gestionó mejoras, acompañó a estudiantes, resolvió problemas y convirtió la escuela en un espacio seguro donde todos son escuchados. En el aula, su forma de enseñar rompe esquemas: promueve el diálogo, la reflexión y el pensamiento crítico. Sus clases de guaraní son un puente entre la tradición y la identidad. Aunque sus alumnos lo describen como exigente, también reconocen su paciencia, su escucha y su deseo genuino de verlos crecer.
10. Ser maestro es acompañar hasta que el otro encuentre sus propias alas
Profesor Elián Bracho Álvarez
Centro Cirilo Duarte, Centro Cultural Buena Fuente y Neike, Parroquia San Miguel, San Lorenzo

Recibió siete postulaciones, lo que refleja el impacto de su vocación. Joven y creativo, enseña jardinería, arte y comunicación en distintos espacios comunitarios, combinando el conocimiento con la sensibilidad social. Su misión: abrir caminos de aprendizaje para quienes más lo necesitan, sin excluir a nadie.
En su labor como profesor integrador de Adrián, un joven con autismo, demostró que educar es acompañar, ayudándolo a cumplir su sueño de estudiar después del colegio, guiándolo a cursos de arte, oratoria e inglés, sosteniéndolo emocionalmente y creyendo en su potencial cuando nadie más lo hizo. En la parroquia San Miguel creó un curso de jardinería y horticultura inclusivo, donde participaron jóvenes, adultos mayores y personas con condiciones médicas, aportando incluso parte de su sueldo para que a nadie le falten materiales. Además, su trabajo como escritor y cineasta preserva la identidad cultural de su barrio Itá Pyta Punta.
11. Educar para preservar la cultura ancestral
Marciano Chevugi
Comunidad Aché Chupa Pou, Curuguaty, Canindeyú

Recibió en su nombre su esposa, Dalma Tykuarangi. El profe Marciano es un visionario de la etnia indígena Aché. Desde muy joven comprendió la importancia de preservar la identidad y cultura de su comunidad. Su compromiso comenzó en la educación, donde se desempeñó como profesor voluntario de preescolar, y se extendió a iniciativas más amplias, como la formación de promotores ambientales en 2024 junto a la Fundación Moisés Bertoni.
Además, plasmó sus experiencias y enseñanzas en el libro Ser Aché, que rescata la historia, la cosmovisión y la esperanza de su pueblo. Marciano enseña, lidera proyectos comunitarios y aboga por los derechos de los pueblos indígenas. Niños y jóvenes Aché aprenden a valorar sus raíces y se preparan para un futuro con identidad y orgullo. Su labor inspira respeto, trabajo y compromiso dentro y fuera de su comunidad.
12. Educar es servir
Prof. Honorina Lorenza Mieres de Soto – “Hony”
Escuela Subvencionada N° 3340 San Gerardo, Fernando de la Mora
La profe Honorina lleva más de medio siglo dedicada a la enseñanza, guiada por una vocación que nació en su infancia. Comenzó su carrera en la Escuela N° 3 Federativa del Brasil, donde sirvió durante 19 años, y más tarde fundó su propio espacio educativo: el Jardín Rayito de Luz, hoy convertido en la Escuela Subvencionada N° 3340 San Gerardo, que acaba de cumplir 42 años de labor. Allí formó generaciones enteras, acompañando también a niños con discapacidad y promoviendo una educación inclusiva, humana y de valores.
Su compromiso trasciende el aula: lidera proyectos solidarios, culturales y comunitarios, impulsa clubes de abuelos, jornadas para padres y festivales escolares, y promueve la integración a través de la alegría, la música y la fe. Durante la pandemia, no se rindió; reabrió su escuela con esperanza y precaución, convencida de que educar es servir. A sus 72 años, sigue enseñando, guiando y riendo con sus alumnos.
13. Innovación y compromiso con los niños
Profe Liliana Lugo
Escuela Básica N° 198 Fulgencio R. Moreno, Asunción
Postulada por la dirección de su escuela, la profe Liliana es una maestra joven, cuyo corazón gigante y creatividad inspiran a toda su comunidad educativa. Desde hace tres años, trabaja en la Escuela Básica N° 198 Fulgencio R. Moreno, destacándose por su empatía y dedicación hacia sus alumnos.
Mantiene su entusiasmo cuidando a sus niños como si fueran sus hijos. Su desafío es atender a plurigrados de jardín y preescolar, y este año también asumir el pre jardín. Frente a estas dificultades, su respuesta es la acción: implementa proyectos innovadores como “Cuido mi espacio”, donde los alumnos aprenden a cuidar el medio ambiente, cultivar plantas y reciclar, integrando educación y valores sostenibles. Su influencia es tan profunda que muchos niños del preescolar no quieren dejar su aula, reflejo del vínculo afectivo y educativo que construye con ellos.
14. Educar es cultivar esperanza
Profe Dalila Nataly Sánchez Ayala
Espacio de Desarrollo Infantil N° 8358 Cultivar, Luque
Postulada por su familia, la profe Dalila es una maestra de vocación y corazón enorme. Su amor por la educación infantil se refleja en cada rincón del Espacio de Desarrollo Infantil N° 8358 Cultivar, en Luque.
Desde hace cuatro años ha dedicado sus días y noches a construir un espacio seguro, creativo y vivencial para niños de nivel inicial, con un enfoque ambiental y de formación integral. La prof. Dalila inició su emprendimiento sin un local propio, enfrentó tres mudanzas y superó los altibajos que trajo la pandemia. Frente a estas dificultades, su respuesta fue la perseverancia y la creatividad, liderando cada aspecto del centro: como docente, guía, secretaria, limpiadora y animadora de sus niños, siempre con entusiasmo y entrega total. Los 50 niños que hoy asisten a Cultivar aprenden a cuidar el medio ambiente, desarrollan hábitos saludables y disfrutan de un aprendizaje vivencial que despierta su curiosidad y creatividad.
15. Ser maestro es mantenerse firme frente a las adversidades
Rufino Carrera
Colegio Carlos Antonio López, Beterete Cué, Nanawa, Presidente Hayes

El profe Rufino es un maestro cuya vida está profundamente entrelazada con la identidad y el bienestar de su comunidad. Conocido por su solidaridad y compromiso, transmite a sus alumnos el valor de sus raíces y la importancia de cuidar y valorar su cultura local. En varias ocasiones, su comunidad sufrió inundaciones que obligaron a trasladar escuelas y familias.
En esos momentos de crisis, Rufino se remangó los pantalones y acompañó a sus alumnos y vecinos, apoyándolos con recursos, guía y compañía incluso durante las mudanzas a colegios temporales. Además de enseñar, orienta a jóvenes talentosos y deportistas, participa en la vida comunitaria y fortalece la educación en una región donde su presencia marca la diferencia. Gracias a su compromiso, los estudiantes continúan aprendiendo y creciendo, incluso frente a la adversidad, mientras su comunidad siente respaldo y esperanza.
16. Quienes enseñan hoy, despiertan en otros el deseo de enseñar mañana
Prof. Marissa Espinoza
Centro Regional de Educación Mariscal Francisco Solano López, Pilar, Ñeembucú
La profesora Marissa Espinoza, Licenciada en Ciencias de la Educación, es mucho más que una docente: es formadora de formadores. Se desempeña en la Educación Media, en el área de Ciencias Naturales, y lidera proyectos de investigación escolar y comunitaria. Desde hace más de 15 años impulsa la enseñanza de la ciencia a través de metodologías activas, experimentación y trabajo en laboratorio, motivando a sus alumnos a indagar, reflexionar y producir conocimiento.
Marissa sabe que la educación es un proceso compartido, por eso organiza capacitaciones para docentes de escuelas vecinas, mentorías para jóvenes que aspiran a la docencia y talleres de divulgación científica abiertos a la comunidad. Su pasión contagia, y muchos de sus estudiantes hoy sueñan con seguir sus pasos como docentes o científicos.
17. Una jubilación que se transformó en un nuevo comienzo para educar
Profesora Lucía Concepción Britos de Coronil
Directora Gral. De Formacion Docente Santa Matilde en Caaguazú
La profe Lucía Concepción Britos de Coronil, conocida como “Profe Lucy”, es un ejemplo de vocación, liderazgo y humildad. Tiene 52 años de servicio a la educación paraguaya.
Fue docente de grado y luego directora del Instituto de Formación Docente de Caaguazú, desde donde impulsó innumerables iniciativas en favor de la calidad educativa. Tras su jubilación, lejos de retirarse, transformó un sueño en realidad: fundó el primer Instituto de Formación Docente en turno noche del país, para brindar oportunidades a los jóvenes que trabajan durante el día. Este espacio educativo, que ya cumple 26 años.
Ha formado generaciones de docentes comprometidos y apoyado instituciones sociales como casas de niños, hogares de ancianos y bomberos voluntarios. Ha recibido importantes distinciones como ️el Reconocimiento de la Municipalidad de Caaguazú como Benefactora Destacada del Desarrollo Social y Cultural de la Ciudad y el «Premio República Laureado» de Paraguay, que distingue a personalidades destacadas en el ámbito cultural y social, organizado por el Parlamento Cultural Paraguayo. La profe Lucy, su vida entera es una lección de amor, entrega y esperanza.
18. Inspira, da confianza y prepara a los jóvenes para la vida.
Profe: Milson De Jesús Godoy Caballero – Asunción, Capital
Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción
Postulado por sus alumnos. El profe Milson es un docente joven pero lleno de sabiduría que destaca en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Es un profesor que guía e inspira a sus estudiantes a descubrir su potencial y a confiar en sus capacidades, tanto en lo académico como en la vida.
El desafío que enfrenta es motivar a los estudiantes a perder el miedo y expresarse con confianza en medios de comunicación y frente a audiencias, un reto que muchos encuentran intimidante. Frente a esto, organiza experiencias prácticas, como simulaciones de programas en vivo, donde los alumnos aprenden desde la preparación del guión hasta la conducción, siempre acompañados con paciencia y entusiasmo.
Los estudiantes no solo aprenden sobre radio y televisión, sino que también desarrollan habilidades de comunicación, liderazgo y autoestima.
El profe Milson deja huellas porque demuestra que enseñar no es solo transmitir conocimiento, sino también inspirar confianza, motivar y preparar a los jóvenes para la vida.
19. Llevar educación más allá de la distancia
Profe: Ruben Encina
Comunidad IndÍgena de Puerto Casado en Alto Paraguay
Postulado por familiares. El profe Rubén es un maestro indígena en la remota ciudad de Puerto Casado, Alto Paraguay. Su compromiso con la formación de niños y jóvenes va más allá del aula: lucha por brindar oportunidades educativas justas a comunidades, promoviendo desarrollo y equidad.
El desafío que enfrenta es enorme: acceder a escuelas en zonas alejadas, muchas veces sin caminos seguros ni transporte regular. Ante estas dificultades, el profe Rubén no se detiene; se traslada en motocicleta, barco, deslizadoras e incluso a caballo para llegar hasta los poblados más distantes y asegurar que la educación llegue a cada niño.
Él gestiona recursos, mejora y construye instituciones educativas, brindando asistencia directa a las comunidades. Su presencia y esfuerzo transforman vidas, fortalecen la identidad cultural y acercan la educación a quienes más la necesitan.
El profe Rubén deja huellas porque enseña con entrega, compromiso y valentía, mostrando que la educación es también un acto de justicia social y amor por la comunidad.
20. La educación como un motor de cambio que fortalece personas y comunidades.
Profe: Isabeliana Bogado Mereles – Itapúa Poty, Dpto. Itapúa.
Colegio Nacional Dr. Blas Garay
Postulado por una colega. La profe Isabeliana es una docente y líder apasionada por la educación: directora y catedrática del Colegio Nacional en Itapúa Poty.
Cerca de cumplir medio siglo en la educación, se distingue por su vocación de servicio y compromiso con la formación integral de sus alumnos y por el acompañamiento de sus 26 docentes. El desafío que enfrenta Isabeliana es garantizar una educación inclusiva y de calidad en una institución diversa, promoviendo la participación de estudiantes con capacidades diferentes y fomentando su permanencia escolar.
Organiza ferias pedagógicas que llenan de alegría la escuela y dan voz a los talentos de sus alumnos; impulsa concursos de lectura, música, danza y deportes que fortalecen la creatividad y la unión entre familias; promueve proyectos de autocuidado, activismo social y talleres de prevención que inspiran a cuidar el cuerpo, la mente y el entorno. Su compromiso trasciende las aulas: acompaña a su comunidad con iniciativas que transforman vidas, como escuelas de danza y arte, grupos de bomberos voluntarios y centros de inclusión para personas con discapacidad. Cada acción refleja su entrega y su amor por enseñar, demostrando que educar también es servir, escuchar y construir esperanza junto a los demás.




