21 de noviembre es el día para convertir una Big Mac en sonrisas de Dequení
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21 noviembre 2014En esta nota queremos compartir la historia de Luz María, la niña que nos inspira para el próximo McDía Feliz del viernes 21 de noviembre. Luz María tiene hoy 5 años y crece al cuidado de sus abuelos y con el cuidado y apoyo de Dequení.
Desde los 2 años de edad, Luz María empezó a venir a diario al centro comunitario “Sagrado Corazón de Jesús” de Dequení. Entonces, su mamá la dejaba temprano para ir a trabajar como limpiadora en casas de familia. El papá les abandonó y con tres hijos que mantener, su mamá tomó la dura decisión de viajar a la Argentina para ir a trabajar. Lamentamente, lejos de su casa y de su familia, la madre de Luz María enfermó gravemente y falleció.
Tanto Luz María como sus dos hermanos, quedaron definitivamente a cargo de sus abuelos y tíos. Con el acompañamiento de Dequení, ellos crecen protegidos y contenidos en su comunidad. Los abuelos, Francisca y Rodolfo actualmente no trabajan en forma estable, realizan changas ocasionalmente, lo que les permite lograr algunos ingresos. Es por eso que el comité de padres del centro comunitario asiste a esta familia con víveres para los fines de semana. Además, Luz María y sus hermanos mantienen una buena nutrición con el consumo diario del vaso de leche y el almuerzo que reciben en el centro comunitario.
Para garantizar que los tres hermanos se mantengan en la escuela, Dequení les entrega cada año becas escolares (útiles escolares, buzo y calzado). Los niños también participan de los talleres de danza, teatro y deportes, que la Fundación implementa en su escuela, espacios que desarrollan su personalidad, capacidad de relacionarse con otros niños y afianza su autoestima.
La maestra de Luz Maria en la escuela destaca que ella “es una niña desenvuelta, muy aplicada y responsable, aprovecha al máximo lo que aprende”. Su abuela, nos comenta que el rostro de Luz María está siempre sonriente, a pesar de la situación que le toca vivir con sus hermanos. Ella asegura que sus nietos no estarían de esta manera si no hubiesen recibido el amor y cariño que les llega a través de Dequení.