«Que nuestros sueños se conviertan en acciones»
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15 octubre 2019La juventud es una de las épocas de la vida en que las personas se caracterizan por tener la mente más abierta y creativa. En esta etapa predomina el deseo de mejorar el mundo, de proyectarse hacia el futuro, de crecer. Probablemente sea también uno de los mejores momentos para crear proyectos innovadores. Pero, ¿qué se necesita para bajar a la realidad las ideas y animarse a emprender? Sobre este tema conversamos con Alejandro Sallustro, miembro del Staff Laboratorio de Educación de la Fundación Dequení.
Estás terminando el colegio o la universidad pero no sentís que tu lugar está dentro de una empresa convencional, o que no te visualizas cumpliendo el rol de empleado. No te desanimes, probablemente tu vocación es ser un emprendedor. Pero, para hacer realidad tus proyectos es importante que empieces por vencer tus miedos. “Vayan para adelante sin miedo a fracasar, sin miedo a tropezar. No hay que tener miedo a emprender, a buscar nuevas cosas”, recomienda Alejandro.
Antes de lanzarse a crear un negocio propio es importante reflexionar sobre nuestras propias virtudes y debilidades. Alejandro nos dice que todo emprendedor debe tener la mente positiva y liderar con el ejemplo. Estas cualidades son innatas en algunas personas, pero también se pueden ir adquiriendo con la práctica. “Lo más importante es tener el espíritu innovador, la intuición y la capacidad de reinventarse a medida que se van ejecutando las ideas”, afirma nuestro entrevistado.
Si bien es importante tomar riesgos, Alejandro nos recuerda que deben ser riesgos calculados. Es importante que dentro del plan de acción se tengan en cuenta los imprevistos y se defina como serán enfrentados. Se debe “hacer la tarea de lo que se quiere emprender”, nos dice el joven empresario. Esa tarea implica también conocer bien el rubro en el que se está incursionando, el producto o servicio que se va a ofertar. Esta investigación de mercado debe incluir también el estudio de la competencia, “ver qué hizo bien y qué hizo mal”, agrega.
A diferencia de los empresarios de antaño, los emprendedores contemporáneos tienen una gran aliada: las tecnologías de información y comunicación. Es importante “hacer el máximo uso de la tecnología posible, la información esta ahí”, recomienda Alejandro. Las posibilidades que hoy brinda el internet son infinitas, pero es necesario aprender a aprovecharlas para hacer realidad los proyectos.
Otra recomendación que Alejandro deja para quienes quieren apostar por el mundo de los negocios es desarrollar un liderazgo a través del ejemplo. “Todo emprendedor debe escuchar a sus pares y a los que trabajan con él. Necesita delegar con seguridad y confiar que el trabajo se va hacer bien. Saber cuando compensar y valorar los logros de las personas.”. Sin embargo, necesitará ir incluso más allá y deberá “buscar inspirar a los otros”, concluye.
Alejandro es uno de los profesionales que brindan su tiempo y sus conocimientos dentro del Staff Laboratorio de Educación de Dequení. Con su aporte espera seguir con el legado de su familia que forma parte de la fundación desde sus inicios. Para él la educación es el factor principal para salir adelante como país. “Creo en el laboratorio y en su propósito, por eso es que quiero ser parte activa de este proyecto. Estoy convencido que en el Paraguay existe un potencial enorme para el desarrollo de nuevas cosas en todos los ámbitos” sostiene. Agrega que esta experiencia le brindará también un gran aprendizaje personal.