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Tisa, con sus pocos 23 años, llegó a Paraguay a través del Cuerpo de Paz, deseosa de ayudar a los demás. Viene de California – Estados Unidos, graduada en Antropología y Desarrollo Internacional. Actualmente es voluntaria de Dequení en la comunidad Curupayty de Arroyos y Esteros.
Ella nos cuenta que está muy feliz le hayan designado nuestro país para realizar su voluntariado, “tuve mucha suerte, Paraguay es súper lindo y la gente es muy buena, de gran corazón”, comparte.
Agrega, “me siento parte de la comunidad, son como mi familia, es más fácil por eso ser voluntaria aquí”. Antes de venir a Paraguay ya practicaba el voluntariado en su país, enseñando en colegios y la universidad.
Tisa recuerda que los primeros tres meses de adaptación y entrenamiento pasaron casi sin darse cuenta, por la acogida que tuvo con su familia paraguaya, “me tocó una gran familia, fue muy lindo compartir con todos y en especial con los niños que son muy divertidos”. Para ella una experiencia increíble ya que es hija única.
Nuestra joven voluntaria ayudó a formar un comité de jóvenes en la comunidad de Curupayty, realiza charlas sobre salud bucodental, nutrición, lavado de manos y cuidado del medioambiente en las escuelas. También da clases de inglés e informática en el centro comunitario de Dequení.
“Mi experiencia trabajando en Dequení no puede ser más gratificante porque es muy organizada y apoya a la gente, personas que van aprendiendo a trabajar juntas”, expresa Tisa. Entre otras actividades, ella proyecta crear un club de caminata, dar clases de zumba y capacitar a los jóvenes en “Cómo planear mi vida” talleres sobre valores, autoestima y comunicación.
Tisa nos dice “me siento una ameriguaya”. Aprendió a estar más relajada gracias a algunas costumbres que está adquiriendo, como el tereré, que según ella invita a compartir con la gente, descansar y apreciar las pequeñas cosas de la vida.
Su ideal al regresar a su país, es que los jóvenes puedan continuar con los proyectos que están realizando juntos cuando ella ya no este. Es por eso que los capacita y da varias charlas, así ellos estén preparados para continuar con el trabajo y sean proyectos sostenibles.
“Ser voluntaria es para toda la vida”, comparte Tisa. Menciona que seguirá sirviendo en donde le toque vivir, aunque ya no sea a tiempo completo.
Finalmente, invita a las personas a tener ese espíritu solidario de colaborar con la misión de Dequení y ayudar al país: “Paraguay es un lindo país, la gente es buena y hay trabajo que hacer. Eju que, vení expresa finalmente en guaraní”.
Voluntarios de todas las edades y profesiones que deseen colaborar como voluntarios en los centros abiertos y comunitarios de la Fundación o en la organización de eventos solidarios, pueden comunicarse con Bart Williems, responsable del área de voluntariado, al (021) 520519, o escribir un mail a voluntariado@dequeni.org.py
