Zaida y los primeros aprendizajes, testimonio de Sonia

Sonia nos cuenta la experiencia de aprendizaje de su hija Zaida “Gracias al proyecto Alfombrita Viajera voy compartiendo muchos momentos con mi hija, nos muestra cómo dar las primeras enseñanzas con amor.”

Sonia es mamá de Astrid y Zaida, 2 niñas que dieron sus primeros pasos en la Alfombrita Viajera en la comunidad de Costa Sosa de Luque. Actualmente Astrid ya se encuentra en la escuela.

Astrid logró superar su timidez gracias al proyecto. “Era una niña muy tímida, le costaba socializar y prestar sus juguetes. Ahora, tiene nuevos amiguitos y comparte sus cosas”

Sonia inició, este año, una nueva aventura con Zaida, quien está dando sus primeros pasos en la Alfombrita Viajera, que tiene apenas dos años, pero disfruta a pleno de las actividades que le ofrece la educadora cuando va a su casa.

“Es una niña muy despierta e independiente”, señala la mamá de la niña, Sonia (38). “Socializa fácilmente con otros niños. Le gusta cantar, bailar y jugar con la témpera. En este corto tiempo, ya aprendió las partes de su cuerpo, los días de la semana, las estaciones del año y a identificar el ambiente que le rodea”, asegura.

A través del proyecto, Sonia también aprendió a sobrellevar los desafíos diarios, ya que al principio le costaba mucho lograr que Zaida preste atención a las dinámicas.

“La guía de las educadoras es fundamental para las familias, nos muestran un camino que a veces no vemos cuando todo el panorama es negativo en la rutina diaria. Si un día, mi hija amanece mal, por ejemplo, ella busca la forma de alegrar su día”, confiesa.

La pandemia también dejó consecuencias muy duras en los niños, en especial por el encierro. Volver a abrirse a un nuevo mundo y a las personas fue un gran avance para ellos, quienes, como Zaida, están conociendo una experiencia nueva de aprendizaje en sus hogares.

Zaida disfruta tanto de las visitas de la parvularia que la espera desde temprano a la mañana, ansiosa por compartir las actividades lúdicas que le ofrecerá. Al verla a lo lejos en ese angosto camino de tierra, ella corre a alcanzarla.

“Verle a Zaida tan alegre y motivada para aprender a pintar, a contar, y comunicarse, a mí como mamá, sabiendo todo lo que pasamos, me llena de emoción”, comenta Sonia.

“Es muy importante que todos los niños tengan esta oportunidad de contar con una maestra que venga hasta ellos y les enseñe, además de guiarnos a nosotros los padres; mostrándonos como seguir la estimulación, para que así podamos acompañar a nuestros hijos; brindándoles todo lo necesario para que crezcan felices”